domingo, 31 de enero de 2016

A la velocidad de la luz (El joven Einstein) (Vicente Muñoz Puelles)

176 páginas. Editorial Anaya
Argumento
En 1955, poco antes de su muerte, Albert Einstein rescata un cuaderno de notas que escribió diez años antes, cuando se lanzaron sobre Japón las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki.
En este cuaderno, el científico cuenta cómo su vocación por la ciencia se despertó el día en que su padre le regaló una brújula y empezó a preguntarse por qué apuntaba siempre en la misma dirección.
El logro más conocido de Einstein fue su teoría de la relatividad, que transformó nuestro concepto del espacio y del tiempo. Pero cuando recibió el Premio Nobel de Física en 1921 no fue por esa teoría, que muy pocos entendían, sino por sus trabajos sobre el efecto fotoeléctrico. Hoy se le considera el científico más importante del siglo XX.

Valoración
En primer lugar, huelga decir que uno de los principales puntos a la hora de escribir una buena biografía, referente a otro individuo, en primera persona, es su forma de expresarse. Evidentemente, no hablan de la misma manera un pintor y un científico, y menos aún si estamos hablando de Albert Einstein. Pues bien, primer punto conseguido con creces.
No solo narra la vida del físico desde un punto de vista científico; nos da a conocer también facetas y datos personales, algunos de ellos verdaderamente originales; por ejemplo, su padre era «un hombre afable y sentimental, con un grueso bigote y una jarra de cerveza en la mano»; su madre «ponía música a sus vidas», sus dos matrimonios… Asimismo conocemos por esta biografía novelada los primeros años de vida, su fealdad al nacer, su lentitud en el habla. Y, por supuesto, nos acerca un poco al mundo de la física y la ciencia, pero sin profundizar, solo de modo divulgativo. Al fin y al cabo, es una biografía dirigida a un público juvenil, no un artículo científico. Introduce brevemente a algunos personajes importantes del mundo de la ciencia con los que convivió Einstein como Planck o Besso; a políticos, como Roosevelt o Hitler. También a Dios, su viejo amigo, al que precisamente se refiere como el Viejo.
Otro punto que cabe destacar es el anti-nazismo y sus luchas contra lo que él denomina Zwang, que en alemán significa fuerza, violencia, presión. También su negativa a la utilización de sus descubrimientos para fines militares, como en el caso de la bomba de Hiroshima, con la que se da introducción al libro.
Por último, no nos podemos olvidar del continuo fastidio del físico al no ser reconocido como lo que era, y la sorpresa de otros al enterarse de que su mente brillante estaba siendo desaprovechada en una oficina de patentes.
En el repertorio de Vicente Muñoz Puelles se incluyen además biografías de otras personalidades importantes tales como Santiago Ramón y Cajal, Francisco de Goya o William Shakespeare.

lunes, 25 de enero de 2016

Winesburg, Ohio




 

Mi valoración

Un grupo de relatos sobre los personajes de ese pueblo ideado por Anderson: Winesburg. Hay un maestro que demuestra su ternura con las manos y es acusado de pederastia; un granjero que quiere regar la cabeza de su nieto con sangre de un cordero; una mujer que tras esperar inútilmente a su novio ausente, se echa a la calle desnuda en una noche de lluvia; un hombre, traicionado por su mujer, que acaba siendo un misógino recalcitrante; un reverendo que encuentra la fuerza de Dios en la contemplación de su vecina desnuda; un hombre que crea un mundo de seres imaginarios hasta que una mujer real se los acaba llevando y lo deja en total soledad; un señor de ideas tan fijas que apabulla a todo el mundo con su seguridad y acaba consiguiendo lo que quiere; una sombrerera enamorada de un camarero que tontea con el periodista que sirve de hilo conductor al conjunto de relatos; el hijo de un tendero que se cree el raro del pueblo y dirige su malestar hacia el periodista; el hombre obligado a casarse porque deja a una joven embarazada y que siente la vida como una condena; la triste vida de la madre del reportero que “vive” la muerte como una liberación; el paso de niños a adultos del periodista y de la hija de un banquero.

Ejerce Sherwood Anderson gran influencia en Hemingway y en Faulkner. Se puede considerar el padre de este tipo de relato deliberadamente simple, de estilo coloquial, que insinúa más que dice. Aquí comienza una trayectoria en el cuento norteamericano que culminará con Carver (lean Catedral si no lo han hecho) o con Cheever (lean “El nadador” y lo agradecerán).

Boquiabierta me han dejado estos relatos sencillos en apariencia, pero que encierran un mundo complejo y muestran de manera magistral la extrañeza y perplejidad que en ocasiones puede depararnos la vida.

Muy recomendable para lectores con cierta madurez literaria.


jueves, 21 de enero de 2016

Presentación del libro «Estudiantinas y rondallas de Asturias»

La publicación de un libro es siempre una buena noticia, más en el caso de «Estudiantinas y rondallas de Asturias», cuyo autor es nuestro compañero de equipo en la biblioteca, el profesor Félix Martín Martínez. La obra tiene el propósito de homenajear a las agrupaciones de «pulso y púa», conformadas por guitarras, bandurrias, mandolinas o laúdes y cuyas referencias más antiguas se sitúan en 1769. En el libro se referencian un total de 350 agrupaciones a lo largo de 40 concejos. La presentación tendrá lugar mañana viernes en el Aula Magna del edificio histórico de la Universidad de Oviedo. ¡Enhorabuena a Félix Martín por su exhaustivo trabajo!



La noticia de la publicación  en La Nueva España del día 20

Nueva bienvenida al blog

Para la biblioteca del IES La Ería el año 2016 comienza de forma inmejorable. Una  nueva colaboración suma sus esfuerzos para que este blog se haga más grande y consolidemos el fomento de la lectura desde las propias aulas. Saludamos de forma calurosa a Sara Martínez García, alumna de 2º ESO C. Ya el curso pasado descubrimos su extraordinaria afición por la literatura y tuvimos la oportunidad de leer en «Palabrería» sus atinadas recomendaciones sobre los éxitos más recientes en novela juvenil. Ahora nos ofrecerá su colaboración en «Sugerencias de literatura juvenil». ¡Bienvenida, Sara!







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martes, 19 de enero de 2016

Cazadores de sombras: Ciudad de Hueso


ARGUMENTO 
Clary Fray es una adolescente de 18 años que vive en Nueva York con su madre. El día de su decimoctavo cumpleaños, su amigo Simon y ella van a una discoteca llamada ‘Pandemonium' donde la vida de Clary cambiará para siempre: ve a tres adolescentes con extraños tatuajes y armados con espadas, son cazadores de sombras, seres sobrenaturales que protegen a los humanos de los demonios. Al llegar a casa, Jocelyn, la madre de Clary, le explica cómo son los cazadores de sombras y le dice que unos rebeldes la andan buscando, por lo que la joven debe irse para no estar en peligro. En este punto de la historia aparecen Jace, Alec y Isabelle, los cazadores de la discoteca, que la ayudarán a entrenarse para ser una de ellos. Para ello Clary deberá ir a la Ciudad de Hueso. 

VALORACIÓN 
Cazadores de Sombras: Ciudad de Hueso es un libro que te atrapa. Lo mejor de todo es que este es el primer libro de un sexalogía, por lo que se puede disfrutar mucho más. El 12 de enero se estrenó en Estados Unidos la serie de televisión basada en estas novelas. 
Tal vez los primeros dos o tres capítulos sean lentos, pero cuando se desarrolla la trama, la acción engancha y no puedes dejar de leer. Hay una sorpresa continua pues no te esperas lo que va a pasar la mayoría de las veces. Demonios, cazadores, seres sobrenaturales, vampiros y hombres lobo recorren el libro para que te lo pases de miedo. 
Resumiendo: una saga que no puedes dejar escapar.

domingo, 17 de enero de 2016

Saludos a Ana Aparicio

De entre los elementos que en las últimas semanas hemos añadido al blog queremos subrayar una lista de blogs (blogroll para los blogueros) que sin duda ha de tener especial atractivo para los muchos lectores de literatura juvenil que en La Ería habitan. Con especial cariño y mucho orgullo hemos sumado a esta lista  «No olvides el paraguas», de Ana Aparicio, que fuera alumna de La Ería desde 2005 hasta 2011. Leyendo «No olvides el paraguas» recordamos su talento para construir relatos sorprendentes e intensos y la siempre original perspectiva de su críticas y recomendaciones de lectura y también de cine, su otra gran pasión. El curso pasado la recuperamos para «Palabrería», en esta ocasión desde «el otro lado», como entrevistada, y supimos de su andadura y sus éxitos académicos después de La Ería. Ahora este reencuentro en «No olvides el paraguas» nos permite actualizar ese lazo intangible que siempre nos une a la adolescencia y a los lugares por los que discurre. El eco de los años lejanos resuena en «No olvides el paraguas» y su lectura nos trae agradables recuerdos de una forma inconfundible de escribir y describir la vida alrededor.
Seguro que os va a encantar.


martes, 12 de enero de 2016

Homenaje a Charles Perrault en Google

Todos los que hayáis entrado hoy en Google habréis podido observar que el dibujito, traducción al español de la palabra inglesa doodle, está dedicado a Charles Perrault, escritor francés nacido, tal día como hoy -doce de enero- en 1628. La secuencia de «dibujitos», en realidad ilustraciones, es un homenaje a los cuentos que hicieron famoso a este autor francés: La bella durmiente, Caperucita roja, Pulgarcito... Perrault los recogió de la tradición oral y los convirtió en clásicos imperecederos.








Leyendas del rey Arturo (adaptación y anexos de Ana Alonso y Javier Pelegrín)

310 páginas. Editorial Oxford
Argumento
¿Alguna vez has pensado en tu vida como si fuera una película, una aventura interior cuyo protagonista eres tú? Pues esa reflexión surgió a partir de leyendas como las que se incluyen en este libro, escritas en diferentes momentos y por distintas personas, aunque todos ellas referidas a la figura del rey Arturo y a los caballeros de la Tabla Redonda. En estas aventuras, los personajes se enfrentan a sí mismos en un viaje que les hace crecer y transformarse. Todos nosotros somos sus descendientes legítimos, pues hemos heredado el romanticismo, la necesidad incansable de buscar un sentido a la vida y esa sed interior que nos lleva, de experiencia en experiencia, a perseguir siempre un inalcanzable grial.

Valoración
Es una recopilación genial de las más conocidas (y no tan conocidas; nunca había oído hablar, por ejemplo, de la leyenda “De cómo Culhwuch consiguió a Olwen) narraciones ligadas al rey Arturo y compañía. Desde su coronación hasta su muerte, se recogen las más trepidantes hazañas y lances ocurridos a los caballeros de la Tabla Redonda, con Arturo en la mayor parte de los casos como personaje secundario.
Las historias, escritas por varios autores del Medievo del talante de Geoffrey de Monmouth o Chrétien de Troyes, son ordenadas y adaptadas de tal manera que se ve un fuerte hilo conductor entre ellas. A partir de la leyenda “El cuento del grial” la trama ya se convierte en una narración continua, no en hechos sueltos.
También cabe destacar las aclaraciones de vocablos o lugares de la Edad Media, además de los interesantes anexos y propuestas didácticas, de la mano de los autores de la adaptación.
Y por decir algo malo, echo en falta más presencia de Merlín, un personaje cuyas historias me fascinaron desde pequeño (en general todos las artúricas). En la primera leyenda, que cuenta la divulgada historia del dragón blanco y el dragón rojo, y en las siguientes, en que se narra la coronación y los primeros días como rey de Arturo, Merlín es protagonista. Sin embargo, en las demás historias ni se le nombra hasta que, de repente, se introduce la historia de Merlín y Nimue, y la prisión en el bosque de Broceliande.
Definitivamente, es un fantástico texto para iniciarse en el mágico mundo artúrico, pero no me parece un libro para los que quieran sumergirse en las novelas de caballerías propiamente dichas. Aceros, magia y una profunda e importante fe son los componentes de esta compilación, así como los siempre presentes amor y odio, lealtad y traición.

lunes, 11 de enero de 2016

Un viejo que leía novelas de amor








Resumen
Cuando empieza el libro, Proaño es un hombre viejo y solo que se refugia en la lectura de novelas de amor. Llegó a El Idilio años atrás con su mujer, huyendo de las murmuraciones de los vecinos, enviudó pronto y convivió durante un tiempo con los shuar, unos indios que conocen bien la selva y de quienes aprendió a respetar la naturaleza. También al principio de la novela llega al pueblo un hombre asesinado por una tigrilla enloquecida pues este había matado a sus crías. Proaño y una partida de hombres, primero, y Proaño en solitario, después, se dedicarán a cazar al peligroso animal que causa estragos por los alrededores. La muerte de la tigrilla a manos del protagonista cierra la novela.


Mi valoración
Recoge esta novela de corte realista los contenidos argumentales que presentan la peculiaridad americana. Repaso los hilos temáticos con los que Sepúlveda teje un bonito tapiz hispanoamericano.
1º) Hay naturaleza de proporciones grandiosas y cuyas fuerzas encuadran y condicionan la aventura humana. Esa naturaleza es la selva, con lluvias torrenciales, vendavales, animales peligrosos, enfermedades y plantas venenosas. Con la selva, el hombre debe convivir sin intentar dominarlas; justo lo que hacen los shuar y Proaño frente a los gringos, el alcalde de El Idilio o los buscadores de oro.
2º) Resulta proverbial la inestabilidad política de los países sudamericanos. Pues bien, ejemplo de lo anterior es El Idilio con su dictador de turno, el Babosa, y toda la corruptela que lo rodea (desfalcos, impuestos abusivos…). Sirvan de botón de muestra las páginas 61 y 62 que muestran con gracia e ironía la corrupción del sistema democrático en el pueblo.
3º) Tampoco se olvida Sepúlveda de tejer la trama con el hilo de los problemas sociales. Por un lado, están los gringos de las compañías petrolíferas y por otro, los indios y los mestizos. No se olvida el autor de denunciar la condición oprimida del indio, víctima fácil para cargar con la culpa de todo frente a los todopoderosos, representados por el alcalde o los buscadores de oro. En este punto, debo decir que me resultó muy entretenido el capítulo que abre la novela. Hay allí jíbaros, shuar, gringos, montubios; en fin, una muestra estupenda de esa mezcla de razas y civilizaciones que constituye las señas de identidad del territorio hispanoamericano.
4º) Incluso da cabida el chileno en su novela a problemas existenciales. Cuando empieza la novela, Proaño es un hombre viejo y solo que reflexiona sobre estas circunstancias vitales y trata de sobrellevarlas como puede y se le ocurre. Es más, recorre toda la novela una preocupación del protagonista que resulta de lo más interesante; a saber, la preocupación por mantenerse digno, por no romper el delicado equilibrio de las reglas de juego que todo ser humano deber respetar, por ser persona de principios y coherente consigo misma. Y, cómo no, cierra el libro una reflexión de Proaño sobre el miedo, estado de ánimo muy familiar para cualquier persona.
5º) Sin embargo, y es un alivio, no se pone pesado el autor con el realismo mágico (la gran vaca sagrada de la novela hispanoamericana). Se lo agradezco pues por estas fechas con las comilonas pasadas, los "chinchines" y los regalos no anda una para charlas de digestión pesada.

Debo decir que me gustó la obra no solo porque es una novela de la tierra o indigenista sino porque la considero una obra de mestizaje. Proaño es un personaje que despierta mis simpatías y es un mestizo cultural. Me explico. Aprende a vivir según la ley de la selección natural de la selva, convive con los shuar, acepta la ley del más fuerte de la naturaleza, de ahí que cuando mata con escopeta, se siente avergonzado, indigno y envilecido; pero Proaño también necesita leer novelas de amor. Aquí está, creo yo, la unión de la ley natural y el orden “civilizado”, de la selva y las novelas de amor, de los shuar y la escritura. Aunque Proaño aparece ante nuestros ojos como un lector ingenuo (recuerdo la deliciosa anécdota de la novela de amor que sucede en Venecia), su relación con la lectura como una manera de vivir en compañía de los libros, me parece un consejo estupendo que intentaré no olvidar.
Pues eso, que Sepúlveda cuenta una historia sin laberintos, sin senderos que se bifurcan. Todo sencillo, llano y accesible. El lodo de El Idilio es producto de la estación de las lluvias y no de los polvos de Macondo o Comala, con todo mi respeto para García Márquez o Rulfo.

Novela entretenida, historia sencilla y bien contada. Una lectura agradable. ¡Ah!, si se deciden a leerla pongan cerca el diccionario; guarisapos, achiote, capibara, saíno, chicha, café cerrero, callana, panela son algunos ejemplos de los americanismos muy frecuentes en Un viejo que leía novelas de amor.