sábado, 21 de marzo de 2020

Día mundial de la poesía

Hoy 21 de marzo se celebra el Día mundial de la poesía. Ayer hubiéramos celebrado en la biblioteca del IES La Ería esta jornada  conmemorativa del modo en que lo habíamos venido haciendo en estos últimos años: leyendo poesía, regalando versos, convirtiendo la biblioteca en un babel de poemas en distintas lenguas.

El estado de alarma y de confinamiento en el que nos vemos obligados a vivir ha llenado de silencio las aulas y los pasillos de nuestro centro, ha dejado sin palabras audibles a nuestra querida biblioteca, y así debe ser, esa es la responsabilidad de todos y cada uno de nosotros.

Esta ventana al mundo que es nuestro pequeño blog  nos ofrece la licencia de burlar el aislamiento para conmemorar la poesía, y -si se nos permite-  queremos que la poesía se convierta a un tiempo en un  homenaje a  a quienes de forma directa están sufriendo las consecuencias de ese virus que no queremos nombrar pero que nuestra memoria se obstinará en recordar para siempre: por las víctimas, por quienes están padeciendo la enfermedad y por quienes se esfuerzan en acallarla y en convertir nuestro irreal estado de confinamiento en una realidad vivible y cotidiana.



Pedro Calderón de la Barca | La vida es sueño

Yo sueño que estoy aquí,
destas prisiones cargado;
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

Ángel González | Otro tiempo vendrá

Otro tiempo vendrá distinto a éste.
Y alguien dirá:
«Hablaste mal. Debiste haber contado
otras historias:
violines estirándose indolentes
en una noche densa de perfumes,
bellas palabras calificativas
para expresar amor ilimitado,
amor al fin sobre las cosas
todas».

Pero hoy,
cuando es la luz del alba
como la espuma sucia
de un día anticipadamente inútil,
estoy aquí,
insomne, fatigado, velando
mis armas derrotadas,
y canto
todo lo que perdí: por lo que muero.


José Hierro | Junto al mar

Si muero, que me pongan desnudo,
desnudo junto al mar.
Serán las aguas grises mi escudo
y no habrá que luchar.

Si muero que me dejen a solas.
El mar es mi jardín.
No puede, quien amaba las olas,
desear otro fin.

Oiré la melodía del viento,
la misteriosa voz.
Será por fin vencido el momento
que siega como hoz.

Que siega pesadumbres. Y cuando
la noche empiece a arder,
Soñando, sollozando, cantando,
yo volveré a nacer.

Blas de Otero | En el principio

Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.

Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.

Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.


Edmund Rostand | ¿Qué es un beso? Cyrano de Bergerac

¿Qué es un beso?
Hablábamos de un beso
La palabra es dulce
En realidad un beso ¿qué expresa?
Un juramento cercano
Una promesa sellada
Un amor que se quiere confirmar
Un acento invisible sobre el verbo amar
Un secreto que confunde la boca con las orejas
Un instante infinito, un murmullo de abejas
Un sabor dulcísimo, una comunión
Una nueva forma de abrir el corazón
De circuncidar el borde de los labios
Hasta llegar al alma



Mario Benedetti | No te rindas

No te rindas, aun estas a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.

Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.

Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos,

No te rindas por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque cada día es un comienzo,
porque esta es la hora y el mejor momento,
porque no estas sola,
porque yo te quiero.




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