sábado, 18 de febrero de 2017

No, no me lo he perdido

El pasado viernes 10 de febrero, víspera del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, la Universidad de Oviedo junto con el Ayuntamiento de Oviedo organizaron el Club de la Ciencia. Un acto que se celebró en el Teatro Filarmónica y que contó con la presencia de divulgadores científicos presentados por el periodista Pachi Poncela. El evento comenzó alrededor de 7:30 y finalizó hacia las 9:30. Fue una sorpresa ver el gran número de personas que asistieron, un público muy variado abarrotó el patio de butacas.

Pachi Poncela marcó el inicio del acto introduciendo al primer monologuista que nos deleitó al hablar sobre la vida de Marie Curie y el primer aparato portátil de Rayos X. Es más, había una muestra expuesta en el escenario para amenizar la ponencia. 

Acabado el tiempo de exposición, Pachi presentó a la siguiente ponente, cuyo tema se basaba en la presencia de fronteras entre géneros. En mi opinión este monólogo fue poco convincente por la debilidad de los argumentos empleados y tal vez por una preparación que aún necesitaba algo más. 

El siguiente tema trató acerca de los cannabinoides (cómo intervienen en nuestro cuerpo y nos afectan). Aunque pueda parecer algo complicado de entender, los recursos gráficos de la presentación y las sólidas pero breves explicaciones con las que venían acompañados facilitaron su comprensión. Combinando reflexiones con humor se pasó a la próxima área, «La microbiota intestinal», bacterias con una relación simbiótica que habitan en nuestro intestino y que son muy importantes para un buen nivel de salud general. 

«Expediente Nansen» fue la siguiente reflexión. La vida de Fridtjof Nansen, científico, explorador y diplomático noruego, premio Nobel de la Paz, despertó interés y curiosidad y me quedé con ganas de saber más sobre la obra de este investigador. «Lo que el ojo no ve» nos dio una explicación elaborada y amena del papel tan importante que desempeñan los microscopios, mostrando tanto su funcionamiento como su relevancia en el ámbito científico. «Un futuro ¿negro?» descubrió una faceta del carbón que a menudo pasa desapercibida, presentándolo no como combustible, sino como recurso de gran utilidad para importantes usos que van desde desde filtros a hilos de extraordinaria resistencia o a superestructuras fabricadas con nanotubos de carbono; todo ello con una aplicación muy generalizada. 

Antes del comienzo del siguiente monólogo Pachi amenizó con la parodia de «Cómo te atreves a volver» en homenaje a Mendeleiev, químico ruso creador de la tabla periódica de los elementos. 

«Un rayo de sol, oh, oh, oh», monólogo dedicado a la exposición de la evolución del aprovechamiento de la energía solar como la energía limpia del futuro. Resultó una exposición interesante a la par que divertida y didáctica. «El tamaño…¡claro que importa!» nos adentró en el mundo marino, explicando en concreto la relación entre el tamaño de los mamíferos terrestres y el de los acuáticos, condicionado en estos últimos por su necesidad de mantener la temperatura corporal idónea en el medio que habitan. Todo ello intercalado con curiosidades de la fauna marina. El último monólogo, «El oro invisible» descubrió la riqueza que se oculta en algunos minerales que a simple vista podrían parecer de poco interés,  pero que guardan un potencial enorme solo detectable con los instrumentos adecuados. 

En mi opinión «El Club de la Ciencia» es una iniciativa fantástica por parte de estos divulgadores para ponernos al alcance de la mano un puñado de logros e investigadores a quienes sin duda debemos reconocimiento y admiración.


Carlos García Martino, 4º ESO E


La noticia en La Nueva España

La noticia en El Comercio

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