Uno de mis cómics favoritos, Civil War cuenta la historia intrigante e interesante de un conflicto entre superhéroes. El origen de la disputa se sitúa en los acontecimientos que tienen lugar cuando un grupo de jóvenes héroes decide tomar la justicia por su mano y entra en una casa llena de supervillanos liderados por Nitro, un "metahumano" capaz de provocar explosiones. Uno de los inexpertos superhéroes altera a Nitro que crea una enorme detonación acabando con la vida de más de seiscientas personas. El gobierno entonces decide controlar a los héroes creando el Acta de Registro, una reglamento que obliga a todos los "superhumanos" a revelar su identidad y trabajar para dicho gobierno con restricciones, con la finalidad de evitar nuevas masacres de civiles. Iron Man se posiciona a favor de este, apoyando el Acta de Registro, mientras que Capitán América defiende la autonomía de los superhéroes. Se inicia entonces una auténtica guerra civil entre dos bandos formados por antiguos amigos y compañeros.
Una formidable historia contada por Mark Millar y apoyada por el espléndido dibujo de Steve McNiven pone al lector en la disyuntiva de tener que decidir en qué bando se sitúa.
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