martes, 29 de marzo de 2016

Un saco de canicas


 Argumento
   Joffo es un peluquero judío en el París ocupado por los nazis que debe separar a su familia. Dos hijos, de diez y doce años, habrán de sobrevivir en esta situación límite.

  Valoración
  Sé que es una novela autobiográfica y que esas peripecias son verdaderas.
  Pero.
  Pero así como la vida admite contrates muy fuertes y cosas que pasan porque sí; la literatura en este aspecto es mucho más exigente. Creo que a Joffo se le va la mano un poco y hace salir a su protagonista victorioso de demasiados problemas. Alguien me dijo en una ocasión: “Desconfía de las personas a quienes les sale todo bien, hay truco”; estas palabras adquieren su peso en oro en literatura. Que todo salga a pedir de boca o rematadamente mal hace que el lector se cuestione en todo momento la “verdad” de esos personajes.
  Si en Un saco de canicas todo va excesivamente bien, en Mi planta de naranja lima, de Vasconcelos el continuo sufrimiento escora la histora hacia un personaje atiborrado de lágrimas, miseria y hambre. Y no. No andan finos ambos autores. El Zezé de Vasconcelos es un personaje paupérrimo y el Joseph de Joffo es uno afortunadísimo, y ambos son sufridísimos. ¡Ojo, en literatura (no sé en la vida) los excesos se pagan muy caros!
  Para el lector que quiera acercarse a libros que rememoran infancias desgraciadas (en general son historias muy fáciles de leer y que despiertan la empatía inmediata) recomiendo y por este orden en calidad literaria decreciente: Léxico familiar, de Natalia Ginzburg; Las cenizas de Ángela, de Frank McCourt; Un saco de canicas, de Joseph Joffo; La amiga estupenda (no sé hasta qué punto es autobiográfica pero aquí la dejo) de Elena Ferrante, y Mi planta de naranja lima, de José Mauro de Vasconcelos.
Como dice el anuncio, lean, comparen y…quédense con lo mejor.

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