Retrato de Miguel Hernández realizado en la cárcel por el escritor Antonio Buero Vallejo |
Miguel Hernández (Orihuela,1910 – Alicante, 1942) es un poeta español. Como sus padres no tenían dinero, a los siete años lo llevaron a una escuela para niños pobres donde aprendió a leer y escribir. Cuando tenía trece lo admitieron en el «colegio de todos», pero no pudo acabar el segundo curso porque su familia necesitaba que cuidase de las cabras. Aunque no pudo seguir la formación reglada, Miguel en cuanto entró en contacto con los libros, decidió que esa sería su pasión y los pedía prestados a una biblioteca. En los libros aprendió a amar la poesía y se animó a escribir algunos versos en 1925. Cinco años después, Miguel tuvo la alegría de ver publicado en un periódico de Orihuela su primer poema, titulado «Poesía»:
«Sé que espejo es la vida; sé que es ave cantadora»
En Orihuela tuvo dos grandes amigos, Carlos Fenoll y José Marín. A este último, con quien compartía el gusto por la poesía y que había decidido firmar con el un seudónimo de Ramón Sijé, le dedica una elegía que se encuentra entre las más bellas de la poesía española (Elegía a Ramón Sijé). También Ramón Sijé fue un poeta famoso de la época.
La naturaleza que los ojos de Miguel contemplaban se iba transformando en los versos que escribía.
«Hoy el día es un colegio
musical. Más de un billón
de aves cantan la lección
de armonía, que el egregio
profesor Sol les señala…»
En 1931, Miguel se marcha a Madrid en busca de la fama, pero meses después regresa a Orihuela. Poco después y siguiendo a los grandes poetas clásicos, publica su primer libro, «Perito en lunas». Además de escribir poemas, empieza a escribir obras de teatro y en su pueblo, conoce a Josefina Manresa quien será la mujer de su vida. Para ella escribe multitud de poemas amorosos que fueron recogidos en el libro «El rayo que no cesa»:
«Satélite de ti,
si no es una labor de recordarte…
¡Date presa de amor mi carcelera!»
De vuelta a Madrid para dar a conocer su obra, conoce a grandes poetas como Vicente Aleixandre y Pablo Neruda. Durante la Guerra Civil Miguel vive años muy duros luchando en defensa de la República. Sus poemas son una voz que da fuerza a sus camaradas. En 1937 publica «Viento del pueblo» que empieza con un poema dedicado a García Lorca asesinado el año anterior.
«Vientos del pueblo me llevan
vientos del pueblo me arrastran»
Dos años después se edita «El hombre acecha» dedicado a Pablo Neruda.
«Hoy el amor es muerte y el hombre acecha al hombre»
Querido Miguel, te digo lo mismo que tú has escrito al amigo Ramón Sijé:
«Temprano levantó la muerte al vuelo
temprano madrugo la madrugada,
Elena Pérez
Villarías 1º ESO D
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